El campo fumarólico fue destruido por la explosión. Las paredes del interior del cráter fueron erosionadas, quedando muy verticales y con materiales no alterados en contacto con la superifice. La laguna quedó reducida a un 30% de su tamaño. En el borde del cráter y en las planÃcies internas la acumulación de cenizas superó el metro de espesor.
CaÃda de BalÃsticos
Impacto de balÃsticos de gran tamaño en el borde sur del cráter. Los balÃsticos de mayor tamaño, al impactar con el suelo, se fragmentan.
Acumulación de cenizas en las planicies occidentales del cráter
Las copiosas lluvias de la semana posterior a la erupción conformaron una densa red de drenaje, erosionando las cenizas acumuladas en las planicies y bordes del cráter.
Efectos de la erupción en la ladera este del volcán
Por debajo de la cota 1.850 msnm la acumulación de ceniza provocó daños en el bosque.
Flujo de escombros generado por la erupción
El flujo de escombros generado por la erupción se desplazó por una de las quebradas del sector sureste del volcán. El agua de la laguna humedeció una gran cantidad de ceniza que fue lanzada por la erupción hacia esta dirección.
Ladera occidental del volcán
La mayor parte de las cabeceras de las quebradas que surcan las laderas del volcán fueron erosionadas por las lluvias persistentes de la semana posterior a la erupción, aunque algunos de estos derrumbes pudieron ser producidos por los temblores previos a la explosión del 1/10/05.
Flujos de escombros en el sector de San Blas
Las lluvias persistentes de la semana posterior a la erupción desencadenaron flujos de escombros que afectaron el sector sur del volcán. Estas lluvias movilizaron parte de los materiales sueltos que permanecÃan en las partes altas de las quebradas expulsados por la erupción del volcán.
CaÃda de balÃsticos
La mayor parte de balÃsticos de mayor tamaño cayeron a distancias menores de 2 km, en el sector oriental y suroriental del volcán. En la foto puede observarse el cráter de impacto de un balÃstico caÃdo muy cerca de la estación sÃsmica en San Blas.
Panorámica ladera este del volcán de Santa Ana
La erupción explosiva del dÃa 1710/2005 fue en su primera fase dirigida hacia el este, por lo que la mayor parte de depósitos de cenizas y rocas se ubicaron en este sector. La segunda fase de la erupción, casi inmediata fue la generación de una columna de gases de casi 12 kilómetros de altura. Las cenizas dentro de esta columna de gases fueron arrastradas por el viento mayoritariamente hacia el oeste.
Impacto de balÃsticos en Palo Campana
Tanque dañado por el impacto de balÃsticos (bloques) y por la caÃda de árboles de gran tamaño, abatidos por la onda expansiva de la erupción.
Flujos de escombros en el Lago de Coatepeque
El flujo de escombros que se desplazó por la Quebrada El Jabillall alcanzó la orilla del Lago. Este flujo depositó materiales con un espesor de 6-7 metros en algunas zonas.
Sismicidad (RSAM) y promedio diario de emisión de S02
Aunque abundan las nubes meteorológicas, se observan pulsos de gases saliendo del volcán
Foto 1
Estado de la laguna y actividad fumarólica observada el jueves 02 de mayo. (Foto desde el borde sur del cráter)
Foto 2
Estado de la laguna observada el jueves 31 de mayo. Nótese la recuperación de la laguna. (Foto desde el borde sur del cráter). Con las lluvias de los últimos dÃas de mayo el nivel de la laguna aumenta y el agua continua siendo de color gris cenizo.
Gráfica 1
Se presenta la EnergÃa SÃsmica del volcán (RSAM) Vs. Gases emitidos (SO2). Nótese que a partir de abril ambos parámetros han alcanzado valores bajos.