DIRECCIÓN GENERAL DEL OBSERVATORIO DE AMENAZAS Y RECURSOS NATURALES

Estructura de un huracán

La Imagen satelital muestra al Huracán Mitch 26 de Octubre de 1998, Fuente: NASAEl huracán tiene un centro que es más cálido que el aire que lo rodea. Recibe su energía de la condensación del vapor de agua.

El vapor (originado por la evaporación del mar) comienza a expandirse y a ascender rápidamente. Al llegar a las zonas altas de la atmósfera, donde la temperatura ya no es tan alta, este vapor vuelve a condensarse liberándose gran cantidad de energía y originándose enormes nubes (que pueden alcanzar los 15,000 metros de altura) y abundante lluvia. Estos fenómenos son claramente distinguibles en las imágenes satelitales como la mostrada.

En la zona inferior de los huracanes (hasta los 3 mil metros) el aire es succionado hacia el centro de éste. En los niveles medios hay circulación ciclónica de aire ascendente (gira alrededor del centro). Y en la parte superior del huracán, sobre los 6 mil metros aproximadamente, el aire se mueve hacia afuera.



Las figuras muestras la Estructura de un Huracán y sus respectivas partes ojo del huracán, pared del ojo, bandas de nubes y lluvias.

El ojo del huracán

El ojo es un área de relativa calma en el centro de un huracán (Fig. No. 5 a y b y 6), que se extiende desde el nivel del mar hasta la parte superior y está rodeado por una pared de nubes espesas cargadas de lluvia. En el interior del ojo, sin embargo, debido a la alta temperatura y la presencia de viento caliente, el agua evaporada es arrastrada rápidamente hacia arriba, originándose un aire seco, incapaz de condensarse y por ende sin nubes. Esto es lo que más llama la atención al observar el huracán desde un satélite. 

Mientras más grande es el huracán, más nítidamente se aprecia su ojo, salvo que se hallan formado nubes muy altas que impidan su visualización.

La pared del ojo es una zona donde se encuentran dos fuerzas opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la fuerza centrífuga que es hacia afuera. En la pared del ojo se encuentran los vientos más intensos y allí se originarían los tornados.
La presencia de ojo y pared diferencian al huracán de una tormenta tropical (que no tiene ojo y que además sus vientos son de menor velocidad).

El tamaño del ojo no siempre es proporcional a la magnitud del huracán, aunque los más grandes se han visto en los de categoría 4. 


La Figura muestra el Ojo del Huracán, el cual es una zona de
relativa calma.

El huracán produce dos tipos de efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye únicamente uno o dos de los anteriores efectos.

La Temporada de Huracanes en el Pacífico comienza el 15 de mayo y termina el 30 de noviembre y en la Cuenca del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. La Cuenca del Atlántico comprende el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico.
La frecuencia con la que se originan los huracanes en un año normal, oscila alrededor de los 60 eventos en el mundo, siendo mucho más frecuentes en el Pacífico Noroeste (Filipinas y Japón).

La Velocidad de desplazamiento de un huracán es de aproximadamente 20 kilómetros por hora, pero puede variar en forma considerable y brusca. Un ser humano camina a una velocidad de 4 a 5 kilómetros por hora. 

 

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